Mi gato endemoniado: capítulo VI

Ya llevamos vistos muchos capítulos de My cat from hell, hoy toca ya el penúltimo, que rápido se va pasando el tiempo, hemos ido aprendiendo mucho de los anteriores, y como no, vamos a seguir conociendo un poco más a nuestros mininos en el episodio de hoy.

¿Te has perdido los capítulos anteriores? Pues no dudes en irlos viendo cuando tengas tiempo porque puedes aprender mucho de ellos.

A lo que vamos, dos nuevos casos de gatos agresivos nos esperan hoy: Penny Lane la gata loca y la pareja Roxy y Max que no se llevan nada bien.






Penny Lane, una gata que está loca

Parece que esta gata ataca a todo el mundo sin razón, con la única con la que se lleva bien es su dueña, pero a la compañera de piso no la quiere ni ver. Jackson acude en su ayuda a ver cuál es el problema de esta gata, pone en práctica sus métodos habituales y al ver que no hacen efecto llega a la conclusión de que la gata tiene problemas mentales.

El veterinario confirma las sospechas, Penny Lane tiene problemas mentales, no está bien y le receta ansiolíticos para que se le mejore el comportamiento.

Además, a esta gata le sacaron las uñas de sus patas delanteras, algo que Jackson desaconseja por completo, ya que los gatos se sienten indefensos y pueden atacar más de la cuenta con ayuda de su boca.

La compañera de piso se quejaba de que la gata la odiaba, pero en verdad, ese sentimiento en mutuo. Si tú no quieres a una persona/animal, no pretendas que te quieran a ti. Y la solución para esto es cambiar y dar cariño a esa gata. Entre la medicación y el interés de la compañera de piso, Penny Lane se suavizó bastante.

Roxy y Max, un par de hermanos que no se llevan bien

Este par de gatos siempre se habían llevado bien, como buenos hermanos, pero desde que se mudaron a la nueva casa, cambió por completo su comportamiento y cada vez que se veían se atacaban. Así que sus dueños decidieron encerrar a Roxy en una habitación mientras Max disfrutaba de la casa entera.

Me parece un caso difícil, pero Jackson consigue solucionarlo poco a poco. Se da cuenta de que Max ataca a Roxy porque esta es muy insegura, se pone nerviosa y no tiene un buen comportamiento en la casa. Lo que hay que hacer es subirle la autoestima a esta gata.

Jackson propone un acercamiento entre los dos mininos con ayuda de la comida, para que se asocien ambos con algo positivo, y gracias a esto poco a poco empiezan a llevarse mejor.

Y además, Roxy necesita tener su propio espacio en la casa para sentirse como en su hogar. Sus dueños le compran un árbol para gatos precioso y muy decorativo, y la gata consigue tener su propio espacio.

Con paciencia y siendo constantes estos gatos acaban llevándose mejor.

Los dos casos de hoy son los que me han parecido más complejos hasta el momento, por un lado la primera gata se comportaba mal porque no está bien de la cabeza, y eso sólo se soluciona con medicamentos, ahí no hay nada que hacer.

Y el segundo caso, parece muy difícil conseguir que dos gatos se lleven bien, creo que hay que hacerlo siempre con ayuda de un buen profesional, que en nuestro país, será muy difícil de encontrar...

Lo que sí está claro es que jamás debemos extraer las uñas a los gatos, la verdad es que me parece una aberración :S En la vida se me ocurriría hacer algo así, si tu gato araña, para empezar córtale las uñas y te hará menos daño, y si es muy arisco, intenta comprender qué le pasa.

Y Jackson ha recalcado en varios casos, que siempre hay que darle al gato su propio lugar en la casa, es normal, nosotros tenemos cada uno una habitación, ¿por qué no el gato? A ver, está claro que no le vas a dar un cuarto entero, pero sí un rincón de la casa con un mueble que sea suyo.

En verdad, mi gata no tiene nada que sea exclusivamente suyo, pero creo que en nuestro caso sabemos compartir los 3 muy bien cada rincón de la casa, de hecho el sofá es de 3 plazas, y cada uno tiene la suya adjudicada, eso sí, Ágata es la que decide el sitio :P

¿Cuál es el rincón favorito de tu gato?