16 abril 2014

7 vidas tiene un gato, ¿las contamos?

Todos conocemos el famoso dicho de que los gatos tienen 7 vidas, pero yo quiero ir más allá, ¿será verdad? Así que para comprobarlo os voy a ir contando las vidas que se ha ido dejando mi gata por el camino en todos sus años de existencia, que vamos ya camino de los 17...

Foto de Koto Poto.
Ágata llegó en mayo de 1997 con sus 7 vidas intactas, pero a lo largo de su existencia, han ido ocurriendo "incidencias", por llamarlo de algún modo, que han hecho que sus vidas se vayan perdiendo por el camino.
Vamos a contarlas.

Ágata enferma.

Un año después de su llegada, en mi casa decidimos ir a por otro gato para darle un compañero.Así que llegó Blondie, era rubito y con un gran pelazo, y el pobre venía cargado de hongos y algo más...



Blondie.
Al poco de llegar el nuevo gato, Ágata empezó a ponerse muy enferma. La llevamos al veterinario en varias ocasiones, pero no conseguía averiguar qué le pasaba, y la pobre gata iba cada día a peor...

Hasta que un día recibimos la llamada del veterinario, fue por sorpresa, y nos dijo que no paraba de darle vueltas a la cabeza, que Ágata tenía que tener algo y empezó a consultar todos sus libros hasta que dio con ella. No recuerdo el nombre de la enfermedad que pilló, pero no era nada común entre gatos. Lo que sí quedó claro es que se la contagió Blondie.

Afortunadamente, una vez detectado el problema, se le sometió al tratamiento oportuno y poco a poco fue mejorando.

Quedan 6 vidas...

Ágata se cae desde la terraza.

A Ágata siempre le ha gustado pasearse por las barandillas, y cuanto más finas, mejor.

Ágata paseándose por la barandilla de la terraza.
Bueno, pues tanto paseo tiene sus consecuencias, sobre todo teniendo en cuenta que estás a 3 pisos sobre el suelo, y es que no sólo se ha caído 1 sino ¡2 veces!

Menos mal que abajo había unos arbustos que quizás frenaran algo su caída, ya que nunca se ha roto nada. Y como es tan buena, pues se quedaba acurrucada a que mi madre fuera a buscarla. :)

Puedo decir que esto es lo más leve que le ha pasado, pero vivido está.

Quedan 4 vidas...

Ágata y los achaques de la edad.

Pasaron muchos años sin ningún incidente del que preocuparse, hasta que una se va haciendo mayor y empieza a tener los problemillas típicos de la 3ª edad.

Ágata tenía 12 años cuando me dí cuenta de que soltaba un líquido raro que nada tenía que ver con la orina... Cada día estaba más quieta y hasta empezó a buscar un lugar donde descansar tranquila eternamente, ¡a mí me iba a dar algo!

La llevé corriendo al veterinario, y nada más explicarles los síntomas supieron de qué se trataba. Y es que llega una cierta edad en la que a todas las hembras (incluidas las humanas) el útero les empieza a echar pus, el órgano está ya viejo y empieza a enfermar. Las mujeres no se dan cuenta, porque al andar erguidas pues se va eliminando el pus y no pasa nada, pero a los animales que andan a 4 patas, se les acumula el pus en el útero y puede llegar a infectar el resto de órganos.

La solución era clara, o se operaba al gato, o sus días estaban contados. En casos así, yo no me lo pienso dos veces, ¡por supuesto que se opera! Sólo tenían que extirparle todo el aparato reproductor, lo que viene a ser una esterilización normal.

Después de la operación Ágata empezó a encontrarse mejor, y para que no se rompiera los puntos, el veterinario nos dijo que le pusiéramos un traje hasta que se curara la herida.

Ágata con su traje Dolce&Gatana :P Hecho por mi madre.
Poco a poco fue recuperándose, la herida cerró bien y la gata pudo volver a hacer su vida normal, y oye, que no ha engordado ni un gramo! jajajajaja.

Quedan 3 vidas...

Ágata recuerda su juventud.

Cuando llegamos a la casa donde vivimos ahora, que es un dúplex, a Ágata le hicieron los ojos chiribitas al ver una barandilla por la que subirse, hacía años que no se subía a una, ya que hemos ido cambiando de casa y no todas tienen una barandilla.

Pero claro, sus años de juventud ya han pasado, y lo que no tenía la gata en cuenta es que la barandilla de esta casa no está bien puesta y se balancea mucho, así que con casi 16 años, se cayó...

Al ser un dúplex, no tuvo la distancia suficiente para girarse y caer de pié, así que el golpe se lo llevó la cara...

Consecuencias de la caída: la cara hinchada.
Como podéis ver en la foto, a la pobre se le puso un mofletón... en fin, vuelta corriendo al veterinario, y la cosa no era tan leve como parecía.

Se le rompió una muela por dentro y esto le causaba infecciones continuas y cúmulos de pus (de ahí el mofletón), total que o se le operaba o iba a estar sufriendo dolorosas infecciones cada 1 ó 2 meses. Pero el problema es que Ágata tenía ya casi 16 años, y con esa edad los veterinarios no se atreven a operar porque hay mucho riesgo de que no despierte de la anestesia.

Lo que hizo el veterinario fue unos análisis completos de sangre para comprobar el funcionamiento de sus órganos. Pues los resultados confirmaron que estaba ¡¡perfecta!! Ni problemas de riñones, ni colesterol,... nada de nada, pero si está mejor que yo 0_0

Así que con estos resultados tan positivos, la operamos, lo que había que hacerle era quitar de raíz esa muela que estaba rota por dentro, y ya de paso, una limpieza dental no le iba a venir mal.

El post operatorio fue muy duro, llevaba una campana y a la pobre le dolía la boca horrores, los medicamentos no le sentaban nada bien, no comía, no bebía, votimataba, temblaba del dolor... Menos mal que todo ya pasó y ahora se encuentra estupendamente :)

Quedan 2 vidas...

Pufff, ya van quedando poquitas :S en mayo cumple los 17 años, y por ahora de salud anda divinamente, que ya la llevamos al veterinario a hacerle una revisión hace poco.

No quiero que se vea este post como uno triste, para nada, lo pasado, pasado está y de todo se aprende, lo importante es que Ágata está estupenda, ¡ya me gustaría a mí llegar a su edad! Que si te das cuenta, todos los medidores de edad de gatos llegan sólo hasta los 15 años.

Así que me voy a aferrar a ese par de vidas gatunas para que se quede a mi lado muchísimos años más, muchos mimos, buena comida, un ratito de juego, y a dormir juntitas, como todos estos años, y los que quedan!! ;)

¿Has contado cuántas vidas tiene tu gato?

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