01 diciembre 2014

Riña entre gatos

Ya te he contado en otra ocasión que los gatos callejeros se pasean por las noches por mi terraza. Bueno, pues Ágata ha olisqueado olor a extraño y se ha puesto de guardia para pillarlos, ya sabes que los gatos son muy territoriales y no les gustan las visitas de extraños.

Te adelanté por facebook que Ágata tuvo la semana pasada un buen encontronazo con un gato callejero que llegó a mi terraza, ya te conté que una vez lo espantó y no llegué a verlo, pero es que esta vez se me metió en la casa...



Pero vamos a empezar la historia desde el principio.


Estábamos plácidamente durmiendo mi chico y yo, cuando de repente, a eso de las 3:00 de la madrugada escuchamos bufidos de gato. Salimos de la cama de un salto escaleras abajo en busca de Ágata, imagínate la taquicardia con la que me levanté...

Al llegar al piso de abajo nos encontramos a Ágata persiguiendo a un gato callejero por toda la planta baja, Ágata bufando y el otro asustado perdido que no sabía ni donde meterse.

Este es el gato con el que se enfrenta Ágata, lo he visto varias veces por la zona y es bastante asustón

Además, el gato callejero no entiende de casas, y se subía por todos los muebles, pegando saltos como si fuera una pulga, ¡casi me tira la tele al suelo!

Cuando Ágata dejó en nuestras manos al gato, porque la señorita empieza el follón pero no se ensucia las patas, conseguimos encerrarlo en la habitación que hay abajo que tiene una ventana que da a la terraza. Mi chico lo tenía encerrado, pero como el gato estaba tan asustado y enseñando los dientes, pues no atinaba a abrir la ventana.

¡Me revolvió toda la habitación! Se subió por todos los muebles y me tiró todo (menos mal que es una habitación trastero y no hay nada de valor, solo cajas). Yo estaba en la terraza esperando a que el gato saliera, y cuando se abrió la ventana salió el pobre escopetado.

Resultado, una habitación totalmente desordenada, en serio, no se podía ni pasar de todo lo que tiró, y Ágata se quedó más a gusto que nadie, a dejado claro que esa es su casa y a partir de ahí durmió plácidamente ¬¬

Ya tengo comprobado que el gato que sube es siempre el mismo, está claro que mi zona es su territorio, pero Ágata le ha dejado varias veces claro que nuestra terraza no le pertenece al callejero.

gatos-territoriales
Mapa con los territorios gatunos de mi zona

Ya es la segunda vez que me despierto de golpe por los chillidos de Ágata espantando gatos, y digo yo que muy sano no debe ser porque de verdad, que el corazón se ne sale del pecho. No creo que el gato callejero le vaya a hacer nada a Ágata, más bien los machos se pelean entre ellos y no con hembras, pero el susto y la duda no me las quita nadie.

¿Te ha pasado algo parecido? Cuéntame tu experiencia :)

2 comentarios:

  1. Estoy enganchadísima a las "Aventuras de Ágata" , lo reconozco.

    Estos post me encantan, creo que porque las mías no salen de casa y las únicas luchas territoriales que vivimos en casa o curren cuando recogemos gatos de acogida o de amigas.

    Me encanta ver que los gatos, aún en casa, no olvidan sus instintos territoriales.
    Mi gata de 9 años es la territorial, es como Ágata, tranquila,buena....pero cuando hay "gatos forasteros" en casa..... uufff! pesa 2,600 kg sólo y tuvo sitiado a un gato de 6kg detrás de un armario toda una tarde! Menudo carácter jajaja

    :)

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  2. jajajajajaja, bueno, al menos veo que Ágata no es la única que parece buena pero con los desconocidos se pone firme. Ella nunca ha salido de casa, pero como los gatos de esta zona son muy trepadores, pues suben hasta donde vivimos que es un 2º piso.

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