Mi gato endemoniado: capítulo I

He descubierto recientemente una nueva serie llamada "My cat from hell" que se ha traducido al español como "Mi gato endemoniado", y es una serie que trata de solucionar casos de gatos agresivos para una mejor convivencia familiar. Viene a ser como el famoso programa de El encantador de perros pero con gatos :)

Jackson Galaxy es el encargado de enseñar a la familias el modo adecuado de tratar a sus gatos para convivir en armonía.

My cat from hell

Voy a dedicar un post a la semana para ir analizando los capítulos de este prometedor programa que no debería perderse todo amante de los felinos, ¿estás preparado?

Vamos a empezar viendo los dos primeros episodios (están traducidos en español latino) donde los protagonistas son Avery un gato hiperactivo y Fifi que es arisco con su familia.







Avery, el gato hiperactivo

No sé a vosotros, pero a mí me ha hecho muchísima gracia este capítulo, cuando lo ves te das cuenta que Avery lo único que tiene es una curiosidad gatuna desbordante, y nada más.

Los dueños estaban acostumbrados a tener una gata mayor y tranquila (como mi Ágata, que a su edad ya no está para muchos trotes), pero no todos los felinos son iguales, cada uno tiene su propia "personalidad" y Avery ha salido curiosona y nerviosa.

Para desviar esa curiosidad hacia algo menos dañino para la gata, Jackson propone construirle una zona elevada en la casa llena de juguetes donde pasar la mayor parte del tiempo y, tal y como pasa cuando se tienen niños, si te puede romper algo, quítalo de su alcance. ;)

Fifi, el gato arisco

Me da penita este caso, puesto que tenía a su dueña de toda la vida y llegó un momento en que quería deshacerse de la gata (esto NUNCA hay que hacerlo, cuando se tiene un gato es para toda la vida, y hay que tratarlo como si fuera de tu familia, porque de hecho ahora lo es), y por no dejarla en un refugio, pues se lo quedó el hombre.

El problema es que entre que ella es alérgica y se nota que siente antipatía por los gatos y él es muy brusco, la pobre Fifi lo único que hacía era defenderse de esa amenaza que suponían sus nuevos dueños.

La solución que propone para este caso es enseñarles a tratar a Fifi de una manera más tranquila, porque si tú confías en tu gato él también confiará en tí.

Además, a Fifi le gusta mucho estar en la terraza (¡anda! como a Ágata que me ha salido muy terracera ella), y Jackson propone a la familia construirle un pequeño espacio elevado en la terraza para que Fifi se relaje viendo el paisaje.

Viendo este capítulo me ha hecho reflexionar sobre mi situación con Ágata, ¿se siente ella cómoda en su casa?

La verdad es que le gusta pasar mucho tiempo en la terraza, no se sube a la barandilla, pero le gusta meter su cabecita entre los barrotes y curiosear a la gente que pasa.

Y en cuanto a mi casa, pensé en ponerle estanterías para que se subiera, pero estoy de alquiler y no es posible... afortunadamente vivimos en un dúplex con una escalera de caracol y cuando vienen visitas, se sube para arriba e intenta controlar la situación y, como nadie suele subir, pues se siente cómoda desde su altura. :)

¿Tiene tu casa una zona alta para tu gato?
Cuéntame cómo lo tienes montado.

Estoy enlazando este post con la fiesta de enlaces nº60 de personalización de blogs: http://www.personalizaciondeblogs.blogspot.com.es/2014/03/fiesta-de-enlaces-n-sesenta.html